1º. Subir la temperatura:
Lana y madera, es la combinación perfecta para caldear el aspecto de una estancia. Recomiendo abusar de estos materiales en cualquier ambiente. Maderas en tonos lavados, naturales y blanqueados se imponen en los revestimientos y se acompañan con muebles en el mismo acabado y textiles pesados y gruesos.
2º. Velas inspiradoras:
La luz de las velas resulta muy agradable y su llama evoca el calor de un fuego encendido en la chimenea. Se deben distribuir en candeleros individuales o de pie o agrupadas en bandejas a modo de centro.
3º. Una chimenea:
Los fríos días de invierno invitan a quedarse en casa. Y uno dispone de una chimenea se sentirá un calor de hogar especial. Sentados frente al fuego, se pasará muy bien una noche gélida.
4º. Ahorro energético:
Para mantener la temperatura interior y no desperdiciar ni un grado resulta muy importante que las ventanas estén correctamente aisladas. Además, las cortinas contribuyen a mantener el calor en el hogar. Cuando más gruesa sea la tela, mejor protegen. Incluso hay cortinas que incorporan un revestimiento aislante.
5º. Al rico abrigo de los textiles:
Colchas, mantas, cojines, … Con estos elementos se logrará caldear cualquier habitación. Se puede hacer una manta de pelo o de lana tejida en gruesos ochos para taparse mientras se ve la televisión, se lee un libro o se descansa en el sillón del cuarto de estar.
6º. Una cama bien provista:
Es el momento de recuperar el edredón para resguardarse debajo durante las frías noches. Si se apuesta por un nórdico, hay que saber que el plumón es más ligero que la pluma; por tanto, con menos peso abriga más. Además, la funda que envuelve las plumas o el plumón es mejor que sea de algodón pues repele el polvo y es un material transpirable.
7º. Vinilos decorativos
Los vinilos decorativos son la mejor opción decorativa para dar un toque moderno y original en cualquier habitación de la casa.
